Mis narraciones

                                               

Conciencia

                                                

¿¿Qué ganamos? ¿Valió la pena haber sacrificado todo por ella? ¡Muchas personas han muerto! Y todo por tu maldita codicia, tú y tu estúpido dinero, grita hacia esa hambre, arrodillado y mal hecho –le pega un puñetazo volteando su cara.

-Era necesario –El golpe había ocasionado una gran fisura en su labio. Escupe a los pies de su agresor, -Era necesario, la empresa corría peligro y esa gema era la única solución, la única opción. El lugar era muy frío y húmedo, y el olor a sangre pesaba en el ambiente.

-¿La única opción?, una vida, no, cincuenta vidas, cincuenta familias y más de cien niños huérfanos, no era necesario, no por unos fajos de dinero -Murmura sintiendo como su enojo se elevaba cada vez más. Acerca un paso a él y pega el cañón del arma robada a su rostro –Esta vez vengo a cobrar la muerte de mi hermano, “una vida por otra vida” o eso fue lo que nos enseñaste tío –Por unos pequeños segundos el dolor y el arrepentimiento en el rostro de su tío, lo que ves, a su sobrina, su dulce niña mirándolo con odio, un odio fuerte y palpable, pero no estaba arrepentido, su conciencia estaba limpia, y con ese último pensamiento se escuchó el eco de un disparo, el cuerpo inerte de un gran hombre cayendo y unos pasos delicados desplazándose, abandonándolo a él.

Daniela Troncoso 9°B  



Una luna diferente

Parece mentira pero… no todas las lunas pueden ser lindas por su belleza física sino por sus sentimientos o por ser diferente.

Luna era una joven de 17 años que tenía el cabello rizado y rojo, tenía unas pecas en sus mejillas, sus ojos eran color café y era una joven delgada.

Luna se daba cuenta que no era muy social, pues debido a su delgadez, los chicos siempre la rechazaban, lo mismo las chicas de su edad. Luna se sentía rechazada, por lo cual vivía deprimida. Un día como como cualquier otro iba caminando y encontró un pequeño volante en el que se invitaba a un curso de pintura, ella muy interesada decidió asistir, estando allá, empezando ese curso se dio cuenta que no era una lenta o una inútil como la solían llamar. Descubrió que tenía un gran talento para expresar el amor al arte al mundo y a todo lo que encontraba a su alrededor.

Un día en su clase de arte, vio a un chico al frente de su salón, se dio cuenta que él era muy raro, no tenía un gran cuerpo pero si una sonrisa muy encantadora. Su nombre era David a él mucho recitar poesía, Luna no sabía cómo dirigirse a él ya que era muy tímida. Decidió un día empezar a dibujarlo cada vez que él tomaba un café y empezaba a escribir uno de sus poemas.

Pasó el tiempo y luna nunca se atrevió a hablarle a ese chico pero estaba muy feliz de conocer a alguien igual que ella. Un día que iba a la  clase decidió mirar por el pasillo a ver si estaba ese chico, pero se dio  cuenta que no estaba. Había muerto.

Nicolle Llanos  9°A

Jazmín

¿No les pasa que les colocan un nombre porque a su madre o padre le gusta mucho eso?, como en mi caso, el nombre de una flor. Jazmín, es un nombre muy lindo, o al menos, eso me dicen. Incluso hay memes sobre eso:

-Papá, ¿por qué mi hermana se llama rosa?

-Porque a tu madre le encantan las rosas

-Ya veo, gracias papá

-De nada, aguardiente.

Si, lo sé, es otro extremo. Díganme, ¿cómo les va en el amor?, a mí me va bien y mal (bien mal, okey no), ¿hay una palabra que defina eso? ¿bima, tal vez?, pensaré en eso después.

Tengo a alguien súper especial en mi vida, pero no podemos ser nada. ¿Por qué?,  por circunstancias que me llevarían como diez o más hojas contar. Digamos que tenemos una conexión muy linda y sincera en un mundo en el que ahora sólo importa una cara bonita. Tenemos grandes diferencias pero no por eso nos dejaríamos el uno del otro, somos una combinación perfecta.

No les puedo decir cuánto lo quiero o decirles la parla de la Rosa de Guadalupe, porque cuando de verdad quieres o amas alguien no te das cuenta hasta que te percatas de que todos tus estados de ánimo dependen de esa persona. Él me hace sentir tan bien, incluso cuando todo se está derrumbando, como la música, hay personas que te salvan y ni se enteran, y es que no quiero buscar a alguien más, quiero intentarlo con él hasta que todo nos salga bien.

Lareis Polo 8°C